Está finalizando el día de Reyes y tan solo hace un rato estábamos terminando de abrir los regalos.
No se debe a que la casa estuviese llena de paquetes, no. La causa es una de mis tradiciones favoritas: Pasar el día en pijama, con la familia y jugando a juegos de mesa. El ganador de la partida en cada juego (el cual puede durar hasta más de una hora) elige el regalo que se debe abrir.
Así pasa, que empezamos por la mañana y acabamos por la noche. Y aunque esto es una tradición en mi familia y podríamos considerarlo como algo viejo, hoy en la mesa éramos 6 y no 4, como de costumbre. 6 personas a las que quiero mucho y que han hecho que este día sea aun más mágico.
2 nuevos integrantes que han convertido algo viejo, en ALGO NUEVO.
También puedo añadir que la foto está hecha con mi nuevo objetivo, que ya puestos, también es algo nuevo y soy muy feliz por tenerlo.