Vuelvo a estar inspirada, así que voy a contaros algo.
Desde pequeñita he visto a mi madre hacerle caricias a mi padre mientras conduce, y viceversa. Pequeños y suaves gestos que llenos de mucho amor. Siempre me pareció algo muy tierno.
Años más tarde me he dado cuenta de que, inconscientemente, yo hago lo mismo. Es increíble como algo tan sencillo como una caricia, puede transmitir y significar tanto para una persona.